tú antes eras un país entero
que amanecía con una sonrisa de 20 céntimos
y el bric de leche rebosando
y el uranio empobrecido
rebosando también
al otro lado de tu
sonrisa
donde ya era de noche
y yo me acurrucaba escuchando una
nana de esas que
no me harían dormir
jamás.
tu antes eras una
ciudad entera
que aprendía a planear
con sus pájaros
sobre las cabezas y los cerebros enlatados
y sobre las manos que piden libertad
y sobre las manos que piden algo de dinero
para no ser libres ¡por fin!
y sobre las tumbas de personas diurnas
que miran hacia los escaparates
y sobre la hilera estresada
de bocinas que suenan a gris y a plomo
y sobre los libros cansados de
cerrarse de golpe ¡ante los ojos
que se posan en la estantería
del mundo ordinario!.
y tu antes eras una casa
con todas las ventanas
de la historia
cerradas por si acaso
alguien se atrevía a posar sus pensamientos
maullantes sobre tu alfombra.
Cuando eras todo eso, si
y los picos comían lombrices
y a ti
nunca te enseñaron
a volar
porque desde tu perspectiva
megalómanaabismal dentro
del cementerio casi universal
de personas que caminan
bajo la sombra abstracta y transparente
de la miseria
desaparecerías
rompiendo un hilo que nos dejaba a
cada uno en un extremo
irremediablemente
divididos
y en medio
y en medio
y en medio quedaba,
solamente podría quedar
un
precipicio
de
despedidas
analfabetas y muertas
y que sonaban
por fin desarmonizadas
como si todos los colores del mundo
se hubieran puesto de acuerdo
en gritarnos a la vez
sentimientos inconexos
de amor y rabia.
Mientras comenzaban
a caer
del cielo
pájaros
muertos
partidos
en dos.
En lo más profundo de la posesión no estás en mi. No te alcanzo. No paso de tu cuerpo, de tu risa.
28 de diciembre de 2012
14 de diciembre de 2012
1.
Proyectados
en el espejo
somos la doble membrana
de un rostro.
Que ríe
desde un lado
y desde el otro
pronuncia la palabra: "risa".
Domesticados
desde la palabra
somos un espectro
vacío
que se atreve
a pronunciar...
en el espejo
somos la doble membrana
de un rostro.
Que ríe
desde un lado
y desde el otro
pronuncia la palabra: "risa".
Domesticados
desde la palabra
somos un espectro
vacío
que se atreve
a pronunciar...
26 de noviembre de 2012
O DIGAMOSLO MEJOR....
como impulso
cíclico
que me
crea para destruirme y
me destruye
SÓLO
para
volverme a
crear
de nuevo.
En
mi
no
gana
nada.
En el bucle
casi existencial casi apocalíptico
casi maravilloso de
orgasmos
que sejuntan con
heridas
quesejuntancon
pupilasquesejuntanconexcusas
para que
se me caiga la piel a cachos
de no
soportar
tanta
desidia
dentro.
Si.
En mi
no gana
nada.
O digamoslo mejor....
aquí llueve
como si alguien
fuese
a
morir
de
pena.
21 de noviembre de 2012
Bú.
Alguien gritó:
¡miedo! ¡muerte! ¡políticos!.
Reímos de miedo.
Reímos de muerte.
Los terceros vinieron
a intentar robarnos la risa.
¡miedo! ¡muerte! ¡políticos!.
Reímos de miedo.
Reímos de muerte.
Los terceros vinieron
a intentar robarnos la risa.
20 de noviembre de 2012
No title.
Éramos
perfectos
decían.
Destripando
Madrid
riendo,
perfectos, decían.
Desconociendo el motivo
por el que
la risa
venía a nosotros,
TRANSFORMADA
en nosotros.
Amando con fuerza.
Amando con fuerza.
Decías,
hay que amar,
pequeña,
al mundo que nos patea
y nos jode y
vamos a darle el beso
de
¡Buenas noches!.
Durmamos en
nuestra cama que
huele a pólvora del pasado que
huele a pólvora carcomida
por los cuervos del pasado
vamos a dormir
en nuestra
cama de sangre
nuestra mascota doméstica nos ama
con fuerza nos ama
vamos a darle el beso
a nuestro cadáver que nos ama
como las flores podridas
que le dejamos
nos aman
los niños los payasos
nos aman los yonquis las putas los dioses nos aman
las cucarachas los banqueros, todos.
El cáncer, el miedo: Todos.
Éramos perfectos, decían
en
nuestro
mundo
de mierda.
perfectos
decían.
Destripando
Madrid
riendo,
perfectos, decían.
Desconociendo el motivo
por el que
la risa
venía a nosotros,
TRANSFORMADA
en nosotros.
Amando con fuerza.
Amando con fuerza.
Decías,
hay que amar,
pequeña,
al mundo que nos patea
y nos jode y
vamos a darle el beso
de
¡Buenas noches!.
Durmamos en
nuestra cama que
huele a pólvora del pasado que
huele a pólvora carcomida
por los cuervos del pasado
vamos a dormir
en nuestra
cama de sangre
nuestra mascota doméstica nos ama
con fuerza nos ama
vamos a darle el beso
a nuestro cadáver que nos ama
como las flores podridas
que le dejamos
nos aman
los niños los payasos
nos aman los yonquis las putas los dioses nos aman
las cucarachas los banqueros, todos.
El cáncer, el miedo: Todos.
Éramos perfectos, decían
en
nuestro
mundo
de mierda.
18 de noviembre de 2012
.
Un cadáver pudriéndose
se acoge al derecho
de hipotecar su tumba.
Quiere comprar risas, y tabaco,
y pluma y tinta para escribir
que el olor a muerto
ahí fuera
es insoportable.
Y añade: "Por favor, humanos,
hagan cesar
el eco hipócrita de sus palabras".
se acoge al derecho
de hipotecar su tumba.
Quiere comprar risas, y tabaco,
y pluma y tinta para escribir
que el olor a muerto
ahí fuera
es insoportable.
Y añade: "Por favor, humanos,
hagan cesar
el eco hipócrita de sus palabras".
14 de noviembre de 2012
Para no perder la costumbre.
No me han crecido las uñas lo
suficiente como para follarte bien. Así, como quiero, mezcla de
parábola enigmática y apocalipsis mediocre.
Empiezo con ESA frase.
-¿Cómo
puede ser mediocre el apocalipsis?.- dice
el idiota trajeado.
-Prueba a cargarte a la totalidad de la
humanidad y solo destruirás mierda y rutina -dije. Gente que le
busca el color al cielo y el sabor al desayuno. Me encanta pensar
eso.
También para mi el tren me deja en la
parada y comienza una especie de muerte diaria convertida en
conversaciones predecibles, apuntes desordenados, sonrisas
artificiales, comida artificial, y personas artificiales. Si en esta
ciudad hubiese un puente enorme y rojo como el de San Francisco la
tentación hubiese sido mayor. Pero estoy aquí, imaginándome que
alguien se hace una paja, o intenta ponerle cara al agujero donde se
corre.
Mierda.
No.
Si hubiera un puente tan magnífico
daría igual.
No me tiraría de él, ni lo usaría
como metáfora expresionista. El caso es que simplemente atravieso
una etapa jodida.
No soy alguien con manías
extraordinarias ni obsesiones, no tengo ninguna enfermedad mental
diagnosticada (de momento, al menos), no me ponen cachonda los pies,
ni los muertos, no consumo drogas duras, aunque si fumo. No soy
sadomasoquista, voyeurista, ni adicta a la moda, o a programas
televisivos, comida, rayos U.V.A, no me gusta cualquier mierda
explotada o explotable por un gilipollas con corbata en el
departamento de marketing de cualquier empresa en cualquier ciudad.
Leo lo que puedo.
Follo lo que puedo.
Duermo lo que puedo.
Vivo lo que puedo.
Ese es el único puto problema.
Buscarle el color al cielo o el sabor al semen o el olor a las flores
o el sentido a la vida. Ser un gilipollas en una manada de
gilipollas que se reproduce como una enfermedad terminal dentro del
organismo.
Lo normal.
No fue ese el motivo principal de
entrar en la consulta.
Lo primero que pensé fue: "¿Que
hago exactamente aquí?". Puede que me gustase desperdiciar el
dinero en esta clase de cosas o que me hubiese propuesto follar en un
despacho. O que simplemente me aburriera y quisiese hablar con un
idiota con título antes que con un idiota a secas.
-Nunca he follado en un despacho, por
cierto. ¿Qué tal es?.
Aunque por otra parte no le conozco.
Tendrá sus propios problemas, supongo. Lo mismo la tiene pequeña.
Puede tener alguna clase de enfermedad contagiosa. O lo mismo tiene
miedo a que yo la tenga.
- Aquí TRABAJO. Nada más.- dice el
gilipollas sin nombre.
Pero las uñas, hablaba de eso, las
tengo cortas. Sería un polvo sin duda decepcionante.
Algo me hace preguntarme cómo me ve
este idiota trajeado a mi.
¿Tengo el símbolo del dólar en los
ojos?.
¿Soy una loca que le hace perder el
tiempo?.
¿Un puzzle?.
¿Un número?.
¿Le parecería emocionante
echar un polvo?.
Que nos pegásemos sería más
emocionante. O que le dijera que me pone cachonda que me arranque
mechones de pelo o escupir sobre su boca o que le salga sangre de la
nariz. Aunque todo, por supuesto, sea mentira.
El tren hará el mismo maldito
recorrido mañana, hoy, a todas horas. Todo lo posible aquí y ahora
es mediocre. Y el aquí y ahora se posterga hasta donde quiera
alargarse. El aquí, el ahora, son la polla más grande del mundo.
Todo lo demás es tan artificial...
La mediocridad de las sonrisas falsas.
Las miradas falsas.
Las palabras falsas.
La mediocridad DEBERÍA ser un color.
El color más abundante del planeta.
Creo que soy ninfómana.
Debería haber pedido cita previa.
No. No soy ninfómana.
Simplemente me aburro.
10 de noviembre de 2012
Fivesevenfive's
Golpearemos
la rutina sin pausa
hasta que sangre.
Debían ser
salidas de emergencia
tus ojos tristes.
¿Qué clase de
persona eres si no
maullas a veces?.
la rutina sin pausa
hasta que sangre.
Debían ser
salidas de emergencia
tus ojos tristes.
¿Qué clase de
persona eres si no
maullas a veces?.
Algo tuyo.
No tienes idea
de la cuidadosa indiferencia,
del laberinto indomable,
de la sombra inquieta.
No tienes idea
del reloj que transcurre
como pronunciando tu nombre.
Del espejo que me está reflejando
y a la vez busca algo más.
Los gestos y
los fantasmas
son también algo tuyos.
Los labios piden tregua.
Las manos piden tregua.
Los ojos piden tregua.
Nosotros no pedimos nada.
El mundo nos deja
desconsolados y absortos.
No tienes idea
de las palabras que pasan
siempre inadvertidas.
El mundo nos deja
en huesos y en ruinas.
Los cadáveres piden tregua.
La ciudad pide tregua.
La tregua es imposible.
La lucha es cobarde.
El reloj busca
siempre más que tu nombre.
Nosotros no pedimos nada.
Somos el ocaso
sepultado del amor.
de la cuidadosa indiferencia,
del laberinto indomable,
de la sombra inquieta.
No tienes idea
del reloj que transcurre
como pronunciando tu nombre.
Del espejo que me está reflejando
y a la vez busca algo más.
Los gestos y
los fantasmas
son también algo tuyos.
Los labios piden tregua.
Las manos piden tregua.
Los ojos piden tregua.
Nosotros no pedimos nada.
El mundo nos deja
desconsolados y absortos.
No tienes idea
de las palabras que pasan
siempre inadvertidas.
El mundo nos deja
en huesos y en ruinas.
Los cadáveres piden tregua.
La ciudad pide tregua.
La tregua es imposible.
La lucha es cobarde.
El reloj busca
siempre más que tu nombre.
Nosotros no pedimos nada.
Somos el ocaso
sepultado del amor.
28 de octubre de 2012
12 de octubre de 2012
.
Participas de mi:
en este juego absurdo de dejarnos sordos
desnudos de miedos,
valientes y estúpidos,
cubriéndonos la cara con la excusa
de parecer más dóciles si no nos vemos.
No es suficiente:
Mientras nos pisemos el cuello
de puro aburrimiento,
o lancemos las cartas al aire
para no enseñar la jugada.
Que por vender
vendamos las ganas y la suerte
y sólo nos queden las garras del cuervo
y las cárceles de piedra
y las cárceles de acero
y las cárceles de piel.
Deja que el maldito mundo
nos deje ciegos y mudos,
nos deje indefensos
sordos, jodidos, muertos:
Tanteando entre las cenizas,
tanteando entre las excusas,
buscando la voz para suplicar:
Nunca.
Nunca es suficiente.
en este juego absurdo de dejarnos sordos
desnudos de miedos,
valientes y estúpidos,
cubriéndonos la cara con la excusa
de parecer más dóciles si no nos vemos.
No es suficiente:
Mientras nos pisemos el cuello
de puro aburrimiento,
o lancemos las cartas al aire
para no enseñar la jugada.
Que por vender
vendamos las ganas y la suerte
y sólo nos queden las garras del cuervo
y las cárceles de piedra
y las cárceles de acero
y las cárceles de piel.
Deja que el maldito mundo
nos deje ciegos y mudos,
nos deje indefensos
sordos, jodidos, muertos:
Tanteando entre las cenizas,
tanteando entre las excusas,
buscando la voz para suplicar:
Nunca.
Nunca es suficiente.
11 de septiembre de 2012
Episódico.
Sin más armadura
que la piel,
el atento escalofrío
de la rabia.
O la sonrisa rojiza
y mecánica del duelo.
Seré la cautela
con la que el niño juega
a esconderse bajo las mantas,
el derecho
a disfrazarse de personajes inventados.
el constante compromiso
con el que la rutina
estrangula contra nosotros
sus tentáculos.
Seré el trono vacío
o el cuervo afilando sus garras
o
simplemente diré que
me gustan los suicidios
al borde
de lo más alto de tu cama.
que la piel,
el atento escalofrío
de la rabia.
O la sonrisa rojiza
y mecánica del duelo.
Seré la cautela
con la que el niño juega
a esconderse bajo las mantas,
el derecho
a disfrazarse de personajes inventados.
el constante compromiso
con el que la rutina
estrangula contra nosotros
sus tentáculos.
Seré el trono vacío
o el cuervo afilando sus garras
o
simplemente diré que
me gustan los suicidios
al borde
de lo más alto de tu cama.
14 de julio de 2012
Extraños.
Tengo una sombra.
Tengo una bala.
Tengo una sombra
reflejada en el espejo.
Tengo una sombra
reflejada en el espejo.
Tengo un poema de O'hara.
Tengo un profundo deseo.
Tengo un profundo deseo.
Tengo una bala.
Y no se usarla.
Tengo una bala.
Y no se usarla.
Tengo un pozo.
Tengo un muerto.
Tengo un Dios.
Escondido y agotado.
Tengo un Dios temblando.
Tengo un Dios temblando.
Tengo un muerto.
6 de julio de 2012
Mi propio equilibrio...
Desarmonizar las locuras
para que sean un poquito más bellas,
para que sonrían con todos los dientes,
y yo me ponga a fumar y me descalze,
y al contemplarlas
se me queden atrapadas ahi, muymuy muy hondo,
y que ellas sean las que me llamen a cometerlas,
y que ellas sean.
Que sean todo,
y yo me resigne a decir todo lo que nunca te dije.
Como ordenada
por una ética que a saber de donde viene,
pero que es correcta...
Y en noches sordas como esta
que mi boca siga buscando,
o mejor,
persiguiendo.
para que sean un poquito más bellas,
para que sonrían con todos los dientes,
y yo me ponga a fumar y me descalze,
y al contemplarlas
se me queden atrapadas ahi, muymuy muy hondo,
y que ellas sean las que me llamen a cometerlas,
y que ellas sean.
Que sean todo,
y yo me resigne a decir todo lo que nunca te dije.
Como ordenada
por una ética que a saber de donde viene,
pero que es correcta...
Y en noches sordas como esta
que mi boca siga buscando,
o mejor,
persiguiendo.
30 de junio de 2012
Teufelskreis.
Vaciad los pozos.
Vaciad los sueños.
Dejadlo todo ahi:
escondidos como monstruos
debajo de la cama.
Dejadlos como almas verdes,
como si pudieran pudrirse
si no habláis de ellos.
Como contarse las arrugas,
o los lunares,
como verte absurda
en toda esta carne
que esconde
laberintos
y
deseos.
Se me están enfriando los zapatos
desde que dejo de contar caminos.
17 de junio de 2012
Violetas y ojos de algún color.
Hablabas de una flor violeta
pero, ¿Qué decías?
Era como si la esencia se me escapase
lo siento,
escuchaba
como cercana a lo superfluo,
centrada en el sonido de las palabras
como si fuese música vacía.
Artificial.
Pero dijiste algo de una flor.
Una violeta.
Y desganada.
Querías decirme algo sobre una flor.
Ahorcada.
Temblando
desde el final de la habitación.
Alquimia, suspiro.
Le pusimos nombres.
Orgullo, hambre,
laberinto.
Como si fuera orgasmo.
Como si fuera risa.
Como si fuera sueño.
Me hablabas de una flor.
Me da miedo.
Le pusimos cigarros al polvo
Le pusimos sonrisa al muerto
como si fueran
las palabras del poema
la droga del adicto.
Primero la llamamos
Janis.
Por último:
Soledad.
pero, ¿Qué decías?
Era como si la esencia se me escapase
lo siento,
escuchaba
como cercana a lo superfluo,
centrada en el sonido de las palabras
como si fuese música vacía.
Artificial.
Pero dijiste algo de una flor.
Una violeta.
Y desganada.
Querías decirme algo sobre una flor.
Ahorcada.
Temblando
desde el final de la habitación.
Alquimia, suspiro.
Le pusimos nombres.
Orgullo, hambre,
laberinto.
Como si fuera orgasmo.
Como si fuera risa.
Como si fuera sueño.
Me hablabas de una flor.
Me da miedo.
Le pusimos cigarros al polvo
Le pusimos sonrisa al muerto
como si fueran
las palabras del poema
la droga del adicto.
Primero la llamamos
Janis.
Por último:
Soledad.
11 de junio de 2012
Dale tiempo.
A veces vivo más en noches de estas que te hunden
en lo mas profundo de la absoluta y mediocre realidad.
Y en esas noches me quedo contemplando posibilidades y recuerdos,
como simple espectadora de algo que en realidad no es mío.
Intento pensar que podría agarrar con una sola mano
la triste situación y asfixiarla, crujirle todas las vértebras,
simplemente para recolocarla un poco,
mientras que con la otra mano, como siempre,
fumo, o escribo.
A veces tengo sed de joderme la vida,
y dejo que la tinta del boligrafo le de forma al papel.
Ni pienso, ni existo.
No hay red en mi mente.
Increiblemente, me sale jodidamente bien
eso de pegarme ostias contra el suelo.
Eso de convertirme en un blanco facil, y decir:
"¡Eh, estoy aquí, mundo de mierda!
¿Con qué me vas a venir ahora?. ¡Sorpréndeme, joder!.
Tengo la ambición de Taylor Durden en el club de la lucha,
y me quedan aún todos los dientes, y todos los órganos".
Y la cabrona de la vida sabe hacerse de rogar.
Pero la ostia está ahi, preparada,
para que yo ponga el dónde y el cuando,
y entonces me quede sólamente esperar
a que me venga directita a la cara.
en lo mas profundo de la absoluta y mediocre realidad.
Y en esas noches me quedo contemplando posibilidades y recuerdos,
como simple espectadora de algo que en realidad no es mío.
Intento pensar que podría agarrar con una sola mano
la triste situación y asfixiarla, crujirle todas las vértebras,
simplemente para recolocarla un poco,
mientras que con la otra mano, como siempre,
fumo, o escribo.
A veces tengo sed de joderme la vida,
y dejo que la tinta del boligrafo le de forma al papel.
Ni pienso, ni existo.
No hay red en mi mente.
Increiblemente, me sale jodidamente bien
eso de pegarme ostias contra el suelo.
Eso de convertirme en un blanco facil, y decir:
"¡Eh, estoy aquí, mundo de mierda!
¿Con qué me vas a venir ahora?. ¡Sorpréndeme, joder!.
Tengo la ambición de Taylor Durden en el club de la lucha,
y me quedan aún todos los dientes, y todos los órganos".
Y la cabrona de la vida sabe hacerse de rogar.
Pero la ostia está ahi, preparada,
para que yo ponga el dónde y el cuando,
y entonces me quede sólamente esperar
a que me venga directita a la cara.
30 de mayo de 2012
21 de mayo de 2012
Pedestrians, walk.
No hay aprendizaje. No hay catarsis. Se me olvidó lo que significaba la
última canción. No recuerdo la sensación del último polvo. No recuerdo
la última palabra que aprendí. La última vez que se me pusieron los
pelos de punta. Los rasgos de alguien cuando me lo cruzo por la calle.
Lo que soñé ayer. Lo que comí hoy. No sé de miradas. No sé de idiomas.
No sé leer las palmas de la mano. No afino cuando canto. No encuentro
las sensaciones más profundas cuando las busco. Parece mas bien que se
van. Que me dejan aquí. Sola. No he contado las lágrimas que han salido
de mi. Ni las sonrisas. No las contaré. Podrían ser demasiadas. No sé de
trucos de magia. De interpretar un blues. No sé de miedo. Pero me dan
miedo muchas cosas. No sé de ideologías. No sé luchar por nada. No
entiendo de disciplina. No entiendo de equilibrio. No entiendo de
libertad. No comprendo los pensamientos más transcendentes. Me gustan
más si hay un poquito de locura. Un poquito inmenso. Y no comparto lo
que me dicen cuando me dicen algo. Y no he querido a nadie de verdad. No
hay aprendizaje. Se me ha quedado clavado como una bala en la cabeza.
No hay catarsis.
17 de mayo de 2012
Tonterias de mi cabecita...
siiiii, que siiii, que en el fondo no hacemos nada más que estar aquí parados, regalando días a la nada, o suspiros a la muerte, que debe estar riéndose a saco pensando: "que gilipollas son todos". Y con muchiiiisima razón. Aquí todos estamos contando problemas, haciendo planes, alguien inventó el reloj, y ya todos creímos que un día era consecuencia de otro, que un puto segundo se puede medir y podríamos ponernos de acuerdo en que 1hora follando y 1 hora intentando terminar un trabajo de la universidad son lo mismo, en cuanto a lo que se refiere al tiempo físico. Aunque no pasen igual. Pero.. difiere. ¡¡joder que si difiere!!.
4 de mayo de 2012
en espejos.
Somos simios mirandose al espejo.
Era uno de esos meses que no deberían llamarse septiembre ni febrero. Era como una simple cadena de mierda consecutiva, de esto que te llega un olor a podrido y no sabes de dónde coño sale porque todo es muy bonito fuera pero huele a cadáver. Y nadie sabe cuando ni cómo, ni quién ha muerto, ni porqué. Las causas y los efectos no importan. Me venía a la mente una especie de Edad Media consumista, con déspotas que eran hijos de puta de verdad, porque se te colaban en la mente y alguien les puso el nombre de progreso. Todos se lo creyeron.
Y entonces no se si era la Edad Media, o una selva de simios sonrientes venerando al dios que se reflejaba en el espejo.
O resbalaban cosas por el colador de la mente, que parecía estar todavía contaminada o en proceso de despertarse y ver toda esa danza de gilipollas vestidos de ejecutivos, metidos en rituales a los que ponía luz y sonido la publicidad, persiguiendo sin cuestionarse esas leyes que alguien ha puesto, pero del que no se conoce ni su nombre ni su cara. La realidad resultaba un poco indigesta, y entonces se debía vomitar poquito a poquito.
...
Era uno de esos meses que no deberían llamarse septiembre ni febrero. Era como una simple cadena de mierda consecutiva, de esto que te llega un olor a podrido y no sabes de dónde coño sale porque todo es muy bonito fuera pero huele a cadáver. Y nadie sabe cuando ni cómo, ni quién ha muerto, ni porqué. Las causas y los efectos no importan. Me venía a la mente una especie de Edad Media consumista, con déspotas que eran hijos de puta de verdad, porque se te colaban en la mente y alguien les puso el nombre de progreso. Todos se lo creyeron.
Y entonces no se si era la Edad Media, o una selva de simios sonrientes venerando al dios que se reflejaba en el espejo.
O resbalaban cosas por el colador de la mente, que parecía estar todavía contaminada o en proceso de despertarse y ver toda esa danza de gilipollas vestidos de ejecutivos, metidos en rituales a los que ponía luz y sonido la publicidad, persiguiendo sin cuestionarse esas leyes que alguien ha puesto, pero del que no se conoce ni su nombre ni su cara. La realidad resultaba un poco indigesta, y entonces se debía vomitar poquito a poquito.
...
Y todas las sonrisas felices escondían rutinas. Y todas las rutinas eran la misma rutina. Y yo coleccionaba estúpidos poetas en libros. Un hombre pedía dinero en el vagón del metro. La gente hablaba de simulacros y artefactos. De arte muerto
...
Es absurdo y cómico como lo de aquellos que esperaban a Godot. La sociedad se destruía, y de las ruinas y la basura que había quedado, ellos construían rascacielos grises. El sabor a triste les llegaba a las nubes y a los pájaros, las primeras se transformaban en lluvia, y los segundos se cagaban en el suelo, vengándose.
...
Es absurdo y cómico como lo de aquellos que esperaban a Godot. La sociedad se destruía, y de las ruinas y la basura que había quedado, ellos construían rascacielos grises. El sabor a triste les llegaba a las nubes y a los pájaros, las primeras se transformaban en lluvia, y los segundos se cagaban en el suelo, vengándose.
3 de mayo de 2012
2:09
Hay un monstruo terrorífico,
mostrando sus dientes negros.
Me ha dicho su nombre.
Tiempo.
Tiempo.
Tiempo.
Tiempo.
Me atrevo a mirarle
si me acaricia
con sus manos de blues,
con sus manos de viejo.
Me está sonriendo
desde lo profundo del abismo.
Me está sonriendo.
Observo.
Escucho.
observo,
como me limita
y me extrapola
y me transforma
en sueño verde
en pétalo cruel
en veneno lento.
Observo, escucho, observo.
como me carcome
y me mutila
y me transforma
en orgasmo radiactivo
en espiral de caos
en impulso eléctrico.
Hay un monstruo
terrorífico
mostrando
sus dientes negros.
Me está sonriendo
desde lo profundo del abismo.
Me está sonriendo.
mostrando sus dientes negros.
Me ha dicho su nombre.
Tiempo.
Tiempo.
Tiempo.
Tiempo.
si me acaricia
con sus manos de blues,
con sus manos de viejo.
Me está sonriendo
desde lo profundo del abismo.
Me está sonriendo.
Observo.
Escucho.
observo,
como me limita
y me extrapola
y me transforma
en sueño verde
en pétalo cruel
en veneno lento.
Observo, escucho, observo.
como me carcome
y me mutila
y me transforma
en orgasmo radiactivo
en espiral de caos
en impulso eléctrico.
Hay un monstruo
terrorífico
mostrando
sus dientes negros.
Me está sonriendo
desde lo profundo del abismo.
Me está sonriendo.
2 de mayo de 2012
30 de abril de 2012
Ritos rutinarios.
A veces juego, y te pienso,
Te dejo ganar.
Sólo para que se me contagie
esa vanidad indefensa.
Hago que me cuentes los lunares,
o que me espíes las vértebras.
Lo que prefieras.
A veces me dejo tu voz metida en la sonrisa,
y cuando hablo me sales, como si tuvieras prisa
por escapar de mi boca.
Como si quisieras suicidarte
desde un edificio muy alto.
desde un edificio muy alto.
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